Que grandísima sorpresa San Diego! De las ciudades más importantes de California era la que me faltaba por conocer, y todos los que habíais venido me decíais que era fantástica. Pues es cierto! Es una ciudad limpia, con una bahía preciosa, un paseo marítimo increíble y unos alrededores que recuerdan mucho a los de Monterey (CA).
Una de las cosas que me ha fascinado es que está establecida la III Flota Norteamericana, es la mayor base naval del mundo, y quitando eso de que si son máquinas de guerra, la verdad es que le da un aire muy peculiar a la ciudad. Te cruzas con multitud de marines vestidos de uniforme haciendo su vida normal; paseando a sus perros, de paseo con sus familas... Y por supuesto la impresión que da ver los portaaviones, acorazados, subarinos, y demás bicharracos, que aún estoy esperando que alguien me explique como flotan (Arquímedes, no te lo crees ni tú).
Por lo pronto, en la puerta del hotel tenemos 4 portaaviones retirados que se utilizan como museo.
También tenemos algunos barcos preciosos de madera de tres palos, y un submarino comunista que no se de donde lo habrán sacado (¿El Octubre Rojo?.... siempre el cine). La verdad es que es un lugar bastante peculiar. Recomiendo San Diego!
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