Esta simpática imagen de Chus comiéndose a bocados un trozo de Coulibiac terminará en algo terrorífico. Pero claro, si te comes una receta francesa asquerosa de pescado relleno de mousse de mariscos, y ese pescado y mariscos son mexicanos donde la calidad y frescura no están garantizados,... sucede lo que sucede. Que Chus y Ángel están tres días cagándose la pata abajo y mutando su culo al de un mandril!
¿A mi se me hubiera ocurrido comer el Coulibiac?. En la puuuta vida, socio!
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