Translate

09 mayo, 2015

Medellín

Ya he dicho en alguna ocasión que Bogotá es una ciudad para vivirla. Me resulta muy agradable. Pero también reconozco que tiene un inconveniente muy grande, las comunicaciones por carretera. Bogotá te limita a hacer excursiones por alrededores, pero si lo que quieres es ir a otras ciudades grandes (Cali o Medellín), a los cafetales, o a la costa, dependes del avión. El viaje por carretera se hace una odisea, eso sin contar con posibles encontronazos con la guerrilla.

Así que fin de semana en Medellín con Avianca. El avión sale temprano así que tendremos tiempo de conocer la ciudad. Todo el mundo nos la ha recomendado.... tic tac tic tac.... ¿Y por qué nos han recomendado Medellín?. Pues no lo sé. Posiblemente, y en seria competencia con Jinhua, en China, es la ciudad más fea en la que he estado nunca.

Ya cuando llegábamos a la ciudad bajando desde la montaña se nos iba cayendo el alma a los pies viendo un valle repleto de ladrillo y hormigón donde no parecía ver un atractivo turístico especial. Teníamos la esperanza de que la lejanía engañara nuestra vista, pero fue a peor.




Es cierto que todo el mundo nos recomendó la ciudad por animada, que lo es y mucho, pero esperábamos algo más. El centro histórico era una colmena de yonquis en la que duramos 10 minutos porque nosotros que íbamos con la ilusión de ver las estatuas de Botero nos dimos cuenta que sacar el móvil para una foto no era dar papaya (como dicen aquí a atraer a los cacos), era básicamente perder el movil y la mano. Así que no hay foto.

Entonces Medellín es: un centro histórico nada cuidado, mucho peor que el de Bogotá que tampoco es que sea muy especial, un barrio residencial bueno que ni fu ni fa pero es donde está la zona de salir de copas y restaurantes (que se anima bastante), y una infinidad de barrios/favela bastante jodidos.

Todo esto es descripción. Objetivo y conciso. Lo que no quiere decir que lo pasáramos mal. Nuestro hotel era una pasada con un súper SPA en la azotea, estábamos en el barrio bueno y descubrimos lo que más le puede gustar a un español, ¡que en la zona de copas está permitido el botellón!, cenamos unas gambas y unos chipirones que, sin ser nada del otro mundo, se nos caían las lagrimas, luego gin tonics callejeros, buena temperatura, buena música,... Lo pasamos bastante bien.











Al día siguiente también lo pasamos genial. Pero por morbosos. No hay nada que me guste más que un barrio chungo, y la ventaja que tiene Medellín es que, como estos barrios están en colinas, han puesto un sistema de Metrocable que básicamente es un teleférico con varias paradas que los cruza. Me recordaba a Iztapalapa o Ecatepec en D.F. Ver esa miseria, las casas sin agua corriente, los niños jugando entre escombros, casas casi derruidas por los corrimientos de la ladera sin que importe el número de víctimas que se produzca,... Todo esto te hace plantearte muchas cosas acerca del ser humano y si realmente representamos vida inteligente.







En fin, Medellín no es para mi.

18/05/2015 Adición al post. Siete días después de vivir esta experiencia y sacar estas fotos, un barrio similar muy cerca del de las imágenes, en Salgar, ha desaparecido tras un corrimiento de tierras. Hasta el momento son 78 fallecidos, muchos desaparecidos y más desesperanza para los que no tienen nada o muy poco. 18 de mayo de 2015

No hay comentarios: