El viaje es de coña, ya que atravesamos el Desierto de Mojave y pasamos en poco más de una hora de 49,5° a 12º. De un auténtico secarral donde hasta las serpientes pedían oxígeno, a montañas verdes donde nos cayó un chaparrón de pelotas. Pasamos de California a Arizona!
Pasamos pueblos como Kingman, Seligman y Williams, que son una americanada de neón, olor a gasolina, cerveza y alitas de pollo. No puede ser más auténtico, y la amabilidad de la gente es algo extraordinario. Unas cervezas en Seligman y unas cuantas más en Williams y acabamos cantando Stairway to heaven con el yonqui del pueblo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario